crear marca no es solo diseñar un logo

Crear marca no es solo diseñar un logo

Tendemos a pensar que nuestro logotipo es nuestra marca. Pero no es cierto. Crear marca va mucho más allá de diseñar un logo. Y te lo vamos a explicar con un ejemplo.

Imagínate que construyes un submarino, le pones un nombre estupendo, lo pintas de amarillo y lo lanzas al mar… lo más seguro es que se vaya directo al fondo y no puedas sacarlo de ahí. A no ser que sea el de The Beatles, que entonces la cosa cambia… Lo que queremos decir es que las paletas de color y las tipografías son importantes, pero crear marca va más allá y se refiere a cómo se siente tu consumidor ante la promesa que le haces. La marca siempre es un sentimiento, una emoción en la mente de tus consumidores.

Por eso cuando alguien te pregunta ¿puedes diseñarme un logo? es normal que te salten todas las alarmas. La razón es que quieres que el submarino surque los mares con éxito, pero para eso hace falta mucho más que color y un buen nombre. Hay que contar con la mejor tripulación, mantener la maquinaria en excelentes condiciones, echarle combustible, seguir la ruta hacia el destino, tener los permisos en regla, un buen capitán, un buen sistema de navegación, etc. Solo así se construye marca y todos los que forman parte de ella tienen que aportar su granito día a día.

Entonces ¿qué es crear marca?

Como te decíamos, hay que dejar claro que tu marca no es un producto, un logotipo, un sitio web o un nombre. Tu marca es una filosofía de vida, es lo que te diferencia de la competencia. No se trata de algo físico, sino de una emoción, un sentimiento. Se refiere a lo que sienten tus consumidores cuando piensan en ti. Por lo tanto, la marca es una promesa, y el éxito de tu negocio depende de cómo cumplas con esa promesa porque tus consumidores no te perdonarán una falta de honestidad.

Por lo tanto, la marca te dice a ti y a cualquier persona quién y qué es tu empresa, no solo desde el punto de vista del diseño, sino también, quiénes son tus consumidores, cuáles son sus deseos y necesidades, cuál será la voz y el tono de tus esfuerzos de marketing y comunicación, etc.

Podemos decir que la marca es como el Sol, que con su gravedad atrae y forma todo un sistema a su alrededor. Por ese motivo, aunque la marca evolucione o cambie su estrategia de comunicación seguirá siendo igualmente reconocida. 

Como ejemplo, podemos nombrarte varias marcas que se permiten jugar con su logo como Google, Lacoste o incluso Volkswagen, que cambió su nombre para el April Fools Day o Día de los Inocentes en Estados Unidos. Sí, Volts con una T, como se escribe la unidad de medida del potencial eléctrico y no Volks, que significa “gente” en alemán. Un guiño a su apuesta por el automóvil eléctrico, que se quedó en una broma pero que hizo aumentar un 9 % la cotización en bolsa de la marca.

Crear marca no es solo diseñar un logotipo

Crear marca es despertar emociones

Coca-cola es felicidad. Victoria´s Secret es estar supersexy. Nike es deporte, Aquarius es actitud, etc. Muchas grandes marcas te venden un sentimiento y lo entregan a través de un servicio o producto. Lo entregan a través de una experiencia de marca.

¿Te has parado a pensar qué sienten los consumidores por tu marca? Quizá no lo hayas hecho nunca. Sin embargo, solo las marcas que logran establecer una relación emocional con los consumidores se convierten en su primera opción de compra. Por eso deberíamos hablar de “competencia de emociones” en vez de “competencia de productos”. Porque una marca no va de su producto, sino de qué es lo que consigue hacer sentir a sus consumidores. Por eso debes ser capaz de capitalizar un sentimiento y superar a tu competencia. 

En Arrontes y Barrera tenemos claro que toda marca debe estar unida a sus consumidores a través de una emoción. Y una estrategia de branding creativa es la única forma de lograrlo, haciendo que tu marca se convierta en una opción de compra prioritaria para tus consumidores.

Comprende qué emociones anhelan tus clientes y utilízalas para construir tu marca. Céntrate en cómo se encontrará el consumidor con el producto o servicio. Quiere más seguridad, más felicidad, menos estrés, menos esfuerzo, más resultados…

Si aún te preguntas ¿cómo puedes “emocionar” a tus consumidores? Empieza por conocerlos bien. Solo así podrás crear nuevas experiencias que los enamoren. Pregúntate:

  1. ¿Qué problemas intentan resolver mis consumidores?
  2. ¿Cómo los resuelve mi producto o servicio?
  3. ¿Qué emociones surgen cuando alguien compra mi producto o servicio?
  4. ¿Qué pasa después de un tiempo tras la compra?

Cuando el cliente adquiere un producto no sabe lo que sucederá en el futuro. Solamente puede confiar en que el producto obtenido y la marca cumplirán su promesa. De manera que no podemos solamente vender emociones, pero sí podemos aumentar la posibilidad de que nuestros consumidores sientan lo que quieren sentir. 

Crear marca es ser coherente

Dado que la marca es una promesa que les haces a tus consumidores, esta promesa debe hacerse de manera coherente y consistente a lo largo de todas las campañas de publicidad que lleves a cabo para mantener la integridad. Esto es así, porque como siempre te decimos, una marca es la suma de todo lo que hace, desde el servicio que ofrece, el producto que vende, la comunicación que desarrolla… Así que si quieres tener una marca sólida debes asegurarte de que todos tus mensajes sean coherentes. 

Además, la consistencia contribuye al reconocimiento de marca y esto afianza la lealtad de los consumidores. Así que nuestra recomendación es que evites hablar de temas que no se relacionan con tu marca ni la mejoran de ninguna manera. Por ejemplo, siempre deberías preguntarte si el texto o la foto que vas a subir a tus redes sociales tiene algún significado para tu marca o si está alineado con el mensaje que se quiere transmitir, ya que en caso contrario podría confundir a tu audiencia.

Cuando defines tu marca, creas una personalidad, una especie de caja contenedora en el que hay cosas que encajan y cosas que no. Esa marca define quién eres, qué haces y qué no haces. Por eso todos tus mensajes, productos, servicios y canales de comunicación deben ser coherentes, hablar de las emociones de tu audiencia e ir en la línea de quién y qué es tu marca. Si encaja, ejecútalo. Si no, olvídalo.  Una marca es la suma de todo lo que hace. Todo debe ser capaz de transmitir el mismo concepto a sus consumidores.

Si no cuidas la coherencia de marca y los valores que representa, las consecuencias podrían afectar de forma negativa a tu reputación, ya que la incoherencia es una de las razones principales por la que las personas castigan a las marcas.

Crear marca es crear una comunidad

Construir una marca va más allá de crear mensajes. Va más allá de transmitir emociones. Va más allá de ser coherentes. También se trata de crear una comunidad. Las mejores marcas también tienen una legión de seguidores o fans. Con solo comprar un producto o servicio, les indicas a los demás que eres una persona que “hace cosas así”, como diría Seth Godin, un gurú del marketing que sabe mucho sobre todo esto de las tribus de hoy en día.

Las grandes marcas crean comunidades y lugares para que sus clientes y clientes se reúnan, se comuniquen y creen nuevas relaciones. Cuando creas una comunidad, estás permitiendo a tus clientes relajarse y confiar en la validez de la información, por lo que ganas en autoridad social con ellos, eres alguien a quien conocen, que les gusta y en quien confían.

Las personas tenemos un deseo innato de relacionarnos. La investigación de los psicólogos Roy Baumeister y Mark Leary describe esta necesidad en su hipótesis de la pertenencia, que dice que «las personas tenemos una necesidad psicológica básica de sentirnos conectados con otros, y esos vínculos afectuosos de las relaciones cercanas son una parte importante de la conducta humana».

El sentido de pertenencia, es decir, la necesidad de amor, de afecto y de ser parte de un grupo, ocupa un lugar central en la Pirámide de Maslow, cuyo objetivo consiste en categorizar las diferentes necesidades humanas. Además, este tipo de comunidad crea dos procesos psicológicos muy poderosos: el hábito y la fiabilidad.

¿De qué otra manera puedes explicar que una persona pague miles de dólares más por una Harley que por otra moto? La razón es que Harley Davidson apela a las emociones creando una comunidad en torno a la marca, el Grupo HOG (Harley Owners Group)

En resumen, construir marca es mucho más que diseñar un logo. La marca es exactamente lo que tu cliente siente por ti y por tus productos o servicios. Por lo tanto, se trata de ofrecer a tus clientes soluciones a sus problemas que generen un cambio en sus vidas y, lo más importante, en su estado emocional. Se trata de crear un lugar coherente y fiable al que puedan acudir para satisfacer sus necesidades. Y lo más importante, se trata de crear una comunidad de la que puedan formar parte.

En Arrontes y Barrera podemos ayudarte a descubrir la emoción que ofrece tu marca, a construir la de forma coherente y a crear una comunidad para tus consumidores. Llámanos y descubre todo lo que la creatividad puede hacer por tu marca.