Antidiseño: la imperfección ha vuelto
Hubo un tiempo en que todas las marcas querían parecerse a Apple: cuadrículas impecables, paletas suaves, tipografía helvética y estética minimalista. Hoy, la tendencia da un giro radical. Bienvenido al antidiseño: una visión desordenada, rebelde y, sobre todo, humana.
¿Qué es el antidiseño?
El antidiseño es más que una estética. Es una filosofía que desafía las reglas tradicionales del diseño: rompe con la simetría, introduce fallos intencionales, garabatos, tipografías retro y mucho ruido visual. ¿es diseñar contra el diseño? No exactamente.
El término se remonta a los años 60 y 70, cuando estudios de arquitectura como Archizoom, Superstudio o Archigram cuestionaban el racionalismo dominante y ponían el foco en las necesidades individuales. Hoy, el antidiseño regresa como respuesta a un branding saturado de perfección visual y uniformidad, con marcas que parecen clonadas. El antidiseño busca algo más más crudo y auténtico.
Cuestión de estrategia
El antidiseño no es rebeldía sin causa, ni tampoco se trata de ser feo por serlo, sino de que esta tendencia «imperfecta» sea estratégica.
Aunque no lo parezca y pueda resultar contradictorio, el antidiseño es un movimiento perfectamente calculado que, paradójicamente, también se considera diseño. Y por supuesto, incluso en el caos, debemos poner toda la intención.
Cheetos lanza una tipografía creada con la mano no dominante de sus creativos
El resultado es una identidad visual única con una tipografía que parece torpe, pero que comunica la esencia misma de la experiencia Cheetos: autenticidad, diversión y humanidad.
Así, es como Cheetos entendió que en un mundo donde la IA genera imágenes “perfectas” en segundos, el toque humano se vuelve más valioso que nunca, como una prueba de lo real. Y ser real, conecta.
Búsqueda de autenticidad
Si entendemos que la vida es caótica, las marcas que fingen lo contrario, ahora simplemente nos parecen falsas. Para destacar, ya no basta con ser bonitas o correctas: hay que ser honestas. Humanas. Auténticas y espontáneas.
Veralab, Italia lanza la campaña “Perfectamente imperfecto”
La empresa italiana de cuidado de la piel, maquillaje y fragancias, muestra rostros reales, con granos, sin filtros ni retoques.
Presentada durante la 75ª edición del Festival de Sanremo, el festival de música más emblemático de Italia, esta campaña destaca la autenticidad y el humor de la vida real, transformando las imperfecciones en rasgos únicos. No se trata de una historia sobre defectos, sino sobre personas auténticas, perfectas en la vida y tal como son, en su piel. Al fin y al cabo, si nadie es perfecto, ¿por qué debería serlo nuestra piel?
¿Por qué ahora?
El antidiseño surge como una reacción a:
– El exceso de imágenes digitales perfectas, excesivamente retocadas, nítidas y de aspecto artificial, que han acabado por ser la norma entre las marcas.
– La publicidad idealizada y el uso omnipresente del arte corporativo tipo Memphis, globohomo o alegría, tan popular entre las startups tecnológicas de todo el mundo.
– El diseño standard que cualquier aplicación de diseño puede replicar. Desde el diseño web y la interfaz de usuario hasta las publicaciones en redes sociales, el antidiseño busca romper con las plantillas estandarizadas.
Parece que ahora los errores e imperfecciones intencionales que nos indican que «esto fue creado por un humano», incluso si es digital, son cada vez más atractivos. Y los fallos una firma de autor.
Cómo aplicar el antidiseño con cabeza
1. Volviendo atrás
Basta ver un spot de los años 80 o escuchar una cuña de radio de los 90 para recordar algo esencial: la publicidad era un acto cultural. A veces contracultural. No solo buscaba vender, sino emocionar, sorprender, dejar huella.
Por eso muchos elementos del antidiseño nos resultarán familiares, muchas marcas están volviendo atrás y se vinculan con la nostalgia de los años 90 y el efecto 2000, reviven la artesanía y los valores visuales atemporales, pero a menudo con un toque más crudo.
Vuelve el grunge, los fanzines, el estilo DIY, los toques Y2K, tonos apagados, técnicas de fotografía analógica… No es un simple revival, no es nostalgia, ni feo por el simple hecho de serlo, sino una evocación de una época en la que las cosas parecían más reales, más honestas y más humanas.
2. Marcas más humanas
Las marcas no pueden ser genéricas. Tienen que tener personalidad. Necesitamos ver algo real, algo tangible, algo que nos recuerde que no solo interactuamos con una marca, sino con otras personas. De ahí que mostrar el error, la línea torcida, el boceto inacabado, nos recuerda que hay personas detrás.
Por lo tanto, lo que llamamos antidiseño, un término que antes podía no estar bien visto, ahora está siendo reivindicado por las marcas y, lo más importante, está conectando con los consumidores.
3. Marcas que emocionan
Lo más importante siempre es crear una conexión emocional. Un diseño puede ser más o menos atractivo, pero si genera emoción, conecta. Eso es lo que diferencia a una marca en la mente (y corazón) del público.
¿El antidiseño es una oportunidad para tu marca?
La oportunidad para las marcas y para las agencias de publicidad está en volver a lo humano. Ser más honesto. Más emocional. Pensar, imaginar, comunicar, emocionar, negociar, decidir, relacionarse. Recuperar lo esencial. No las planillas ni los informes, sino la creatividad.
Un camino puede ser desgastar una textura, desalinear un titular, mostrar un error, etc. Pero recuerda que para que el antidiseño tenga sentido, debe tener una intención, estar alineado con los objetivos de la marca y conectar a nivel emocional con tu público.
Tampoco hay que gustarle a todo el mundo… El branding que conecta es el que tiene personalidad. El que dice: esto es mi marca. Queremos generar vínculos reales, con gente real y ser el mejor compañero de viaje para nuestros consumidores.
Si quieres que te ayudemos con la creatividad estratégica que necesita tu marca, ponte en contacto con Arrontes y Barrera, tu agencia de publicidad en Asturias.
