¿Qué aventura vive tu marca?

¿Qué aventura vive tu marca?

Seguro que cuando os vais de excursión, de safari, o de visita guiada a algún destino soñado, os habéis sentido tan aventureros como Indiana Jones, Marco Polo, Amelie Earhart o Miguel de la Cuadra Salcedo. Un sentimiento que transmiten muy bien las marcas con una personalidad intrépida e independiente que se plasma en el arquetipo del explorador.

¿Qué es una marca exploradora?

Las marcas que se identifican con el arquetipo del explorador simbolizan la libertad, la independencia y la autenticidad. El explorador promueve la idea de que la vida es una aventura por descubrir, y que cada persona es el artífice de su propia historia. Por lo tanto, estas marcas van a inspirar a sus consumidores a salir de su zona de confort, a desafiar lo convencional y a embarcarse en un viaje que puede ser, tanto de descubrimiento personal como de descubrimiento del mundo exterior.

Marcas como JeepAirBnBStarbucks, GoPro, Patagonia, Blue Banana, North Face, The Body Shop, National Geographic nos sirven como buenos ejemplos.

Todas ellas tienen en común que aman la libertad, la autenticidad y no soportan estar encerradas. Necesitan salir y respirar aire fresco, para que cada una, luego, pueda interpretar la realidad a su manera. 

Además, se caracterizan por presentar un comportamiento más espontáneo, atrevido, impulsivo o valiente que otras marcas. El arquetipo de explorador son los aventureros eligen hacer lo que les gusta y no permiten que nadie se lo quite de la cabeza. Como diría Indiana Jones: Hago las cosas como creo que deben hacerse. 

Si tu marca se identifica con estos valores, podrías estar ante una oportunidad para conectar con un público ansioso por aventuras y nuevas posibilidades.

La aventura de abrir camino

Una marca exploradora, además de tener el deseo constante de descubrir el mundo, busca nuevas experiencias, adentrarse en lo desconocido y viajar. 

Es inquieta por naturaleza y ama todo lo que conlleva tomar riesgos y vivir aventuras.

Su actitud es curiosa. Un tipo de curiosidad que además le saca de su zona de confort, y la activa para adentrarse en nuevos conocimientos y territorios. Se puede decir que aborrece el sedentarismo, el conformismo y la monotonía. Lo cotidiano le parece aburrido. Necesita salir de la rutina.

Todo lo nuevo le fascina: Nuevas experiencias, nuevos campos profesionales y de conocimiento, nuevas experiencias… Como es innovadora, está dispuesta a asumir riesgos, a salirse de lo común y a ofrecer algo verdaderamente nuevo y emocionante a sus consumidores.

Sed de libertad

Las marcas que se identifican con el arquetipo del explorador promueven la idea de que la verdadera libertad proviene de la capacidad de seguir tu propio camino, de tomar decisiones independientes y de buscar lo que realmente te hace feliz. En este proceso buscan descubrir aquello que las hace únicas y celebrar la individualidad. 

La razón es que la exploración también puede apuntar hacia el interior en busca del yo interior y el autoconocimiento. El explorador sabe quién es y tiene la libertad de ser completamente él mismo.

Las personas exploradoras buscan responder preguntas como: ¿Por qué estoy aquí? o ¿Cuál es mi propósito? Quieren tener la libertad de forjar un camino único y enfocarse en el auto-descubrimiento y el significado de la vida.

También valoran la libertad de expresión y tienden a una forma de vida no convencional. La personalidad del explorador es la de alguien independiente, que no se ajusta a las tradiciones de la vida y prefieren seguir su propio camino.  Por eso son capaces de cuestionar todo los aprendido de su cultura, hogar, sociedad, colegio para alinearse con sus valores genuinos y vivir una vida más auténtica, más real, más acorde.

Esta característica se refleja en la forma en que promueven la creación de una identidad única. Ellas no siguen las modas; las crean. Quieren inspirar a los demás a ser fieles a sí mismos y a seguir su propio camino sin importar el coste.

Sin miedo al cambio

Los cambios son frecuentes en sus mensajes e hilo principal de storytelling.

La historia de la marca exploradora en general comienza con la insatisfacción o la sensación de aburrimiento o sentirse atascada en demasiada rutina o en circunstancias realmente opresivas o de crisis. De ahí surge el optimismo de que hay algo más interesante y satisfactorio en otro lugar, dando lugar a explorar nuevas culturas y tierras, e impulsando a la marca a desarrollarse.

El explorador también se activa en quienes buscan respuestas acerca de su identidad (por ejemplo, en la adolescencia o tras la crisis de los 40, 50, etc.) Crisis de identidad, existenciales, de auto-realización, crisis matrimoniales, cambios de ciudad, de país, etc.  Todo forma parte del territorio del storytelling de la marca exploradora.

La tierra prometida

La meta podría ser llegar a la tierra prometida, un lugar donde el explorador sabe quién es y donde encuentra la libertad de ser completamente fiel a sí mismo, expresando su singularidad.

Sin embargo, el explorador tiene tal entusiasmo vital que aprecia todo lo que le pasa durante el camino, las vivencias que tiene, lo efímero y la belleza de la vida. También aprecia aquello con lo que se queda a su regreso en forma de enseñanzas y hallazgos. 

El explorador siempre busca y valora la autenticidad. Rechaza las soluciones prefabricadas y busca lo genuino, lo verdadero, vivir la vida de manera plena y sin restricciones.

Además, siente una profunda conexión con la naturaleza. Este vínculo se traduce en una preferencia por lo natural, lo orgánico y lo ecológico.

Tipos de exploradores

  • El Pionero: Es el primero en trazar o abrir el camino. Es Innovador e impulsivo. Sin embargo, puede agotarse en este camino o estar insatisfecho cuando no consigue ser el número uno. 
  • El Aventurero: Atrevido y espontáneo, su actitud es siempre la de “Juan sin miedo”. Ama el peligro y la emoción: la adrenalina es su gasolina.
  • El Explorador: Independiente y valiente, está deseando experimentar cosas nuevas. Para él, rebasar los límites y correr riesgos es algo común. Puede alienarse o acabar vagando sin rumbo ni progreso.
  • El Renacentista: Cree que todo el mundo está abierto a la experiencia y, por lo tanto, se siente estimulado a explorar muchas áreas divergentes. Posee una gran diversidad de talentos y conocimientos. ¿El reto? Exagerar o tergiversar.
  • El Nómada o Buscador: Está en constante movimiento. Incansable y ambicioso, no deja piedra sin remover en su camino para encontrar lo que busca. Se esfuerza continuamente por crecer y aprender. Se inclina más por el descubrimiento que por las relaciones, por lo que, puedes acabar solo o aislado.

¿Cómo aprovechar la personalidad exploradora de tu marca?

  1. Al definir tu propósito: ¿Qué representa tu marca? ¿Cómo promueve la libertad, la aventura y la autenticidad?
  2. Para crear contenidos inspiradores: Inspira a tus consumidores a explorar el mundo y a descubrir nuevas posibilidades. 
  3. Para ofrecer experiencias únicas: Las marcas exploradoras no solo venden productos; ofrecen experiencias que les permitan vivir el espíritu del explorador.
  4. Promoviendo la sostenibilidad: Los exploradores valoran la conexión con la naturaleza, por lo que las prácticas sostenibles van a resonar con tu audiencia. 

Conclusión

Si tu marca valora la libertad, la autenticidad y la aventura, el arquetipo del explorador puede ayudarte a posicionar tu marca. Pero si lo que buscas es darle una personalidad única a tu marca contacta con Arrontes y Barrera, tu agencia de publicidad y branding.