blue classic pantone 2020

¿Cómo elige Pantone el color del año?

Es el color del cielo al atardecer. El del monstruo de las galletas. El del gato triste de Roberto Carlos. Y, desde hace unas semanas, también es el color del año elegido por Pantone para 2020.

Pantone Classic Blue 19-4052 es el tono azul que invadirá escaparates, páginas webs y decorados televisivos durante este año porque… ¿así lo ha querido Pantone? Las expectativas que siempre despierta el color del año suelen venir acompañadas de los rumores de arbitrariedad que se atribuye a su elección. Hoy te contamos quién y cómo interviene en la toma de esta decisión cromática.

Pantone Color Institute

Pantone es la empresa norteamericana que creó en 1963 el primer sistema internacional de identificación cromática: Pantone Matching System (PMS).

Este sistema se basa en una paleta de colores que sirve para identificar tonalidades mediante el código numérico que tienen asignado. De esta forma, un tono será el mismo -único y exacto- en cualquier parte del mundo, al margen de la pantalla en la que se esté visualizando, del programa de edición con el que se esté trabajando o de la impresora con la que se esté imprimiendo.

El sistema internacional de identificación cromática creado por Pantone garantiza la exactitud de los colores utilizados en un proyecto.

Aunque no fue hasta el año 2000 cuando Pantone estableció la buena costumbre de elegir un color del año, dando pie a miles de teorías disparatadas sobre cómo se realiza esta selección.

La elección del color del año

La proclamación del color del año se ha convertido en uno de los momentos más ansiados por los diseñadores de todas las partes del mundo y de todos los ámbitos creativos. Algo así como el anuncio de Navidad de la Lotería para los publicistas de nuestro país. Al fin y al cabo, esta elección marca las tendencias que veremos en el mundo de la moda, del diseño web, del interiorismo, del branding…

El color del año es elegido por 40 expertos que conocen a la perfección las tendencias artísticas y visuales del momento. El equipo está capitaneado por Leatrice Eiseman (directora ejecutiva), Laurie Pressma (vicepresidenta) y David Shah (consultor de color) del Pantone Color Institute.

Para tomar su decisión, realizan una exhaustiva tarea de observación e investigación que va más allá de los límites del arte. Observan el uso del color que se ha realizado a lo largo del año en el mundo del cine, la moda, la televisión, las artes gráficas, el diseño web, la decoración

Por otro lado, analizan los movimientos sociales, los cambios políticos, los eventos globales, los estilos de vida, los destinos de viajes más demandados, las reivindicaciones populares que más impacto han tenido en el devenir internacional…

Con toda esta información procesada, el comité de 40 expertos elige una familia cromática para seleccionar después un tono concreto a la vista de lo acontecido durante el año y de los valores que se atribuyen a ese color. Evidentemente, se trata de un color que ya existe, si bien por su forma de estar presente en la vida actual, Pantone decide otorgarle el protagonismo que se merece.

Por ejemplo, en el año 2002, Pantone eligió como color del año al tono “True Red”, un tono rojo que simbolizaba el impacto que sacudió al mundo tras los atentados del 11S. El reciente 2018 fue el año de “Ultra Violet”, un tono que “evoca un estilo de contracultura, un agarre a la originalidad y un pensamiento visionario para hacer posible los cambios que nos dirigen hacia el futuro igualitario”.

La importancia del nombre

Más allá de su composición, el nombre del color del año es otro aspecto que también cobra mucha importancia. Una vez elegida la tonalidad en cuestión, toca ponerle un nombre que explique y justifique su reinado cromático. Aquí tienes los nombres de los ocho últimos colores del año.

La acción de poner nombre propio al color del año también requiere de otro proceso de indagación que tiene como objetivo justificar el propio color y comprobar que se adapta a los estándares del reconocimiento global. Ya que como dice Laurie Pressman, “el color del año de Pantone se ha convertido en algo mucho más importante que la mera descripción de una tendencia en el mundo del diseño: se trata de una verdadera reflexión sobre las necesidades de nuestro mundo actual.” 

Classic Blue, elegido color del año

Classic Blue 19-4052. El azul añil más clásico, el que recuerda al color del cielo cuando atardece en un día despejado, es el color de 2020.

Un color que, según el Pantone Color Institute, es un “tono imperecedero que infunde calma, confianza y conexión, y resalta el deseo de consolidar unos cimientos fiables y estables sobre los que edificar nuestro camino hacia el umbral de una nueva era. EEUU, Reino Unido, Japón, Siria o Chile son algunos de los países que han vivido (y están viviendo) situaciones convulsas. Este color ofrece la tranquilidad y la confianza que las personas están buscando en un entorno global tan incierto.”  

La presentación de este color tuvo lugar en Manhattan. En el local del evento, la fragancia Classic Blue flotaba en el aire, los cojines tenían una textura azul brillante y se sirvió el cóctel Classic Blue que, como era de espera, era de color azul.

El Classic Blue elegido como color del año es un tono vivo pero apacible, eléctrico pero capaz de transmitir una sensación de paz y tranquilidad. Además, este color facilita la concentración y aporta una claridad que ayuda a enfocar los pensamientos. Es un tono azul reflexivo que fomenta la resiliencia.

El color en la estrategia de branding

Los colores corporativos de una marca son claves para facilitar su recuerdo, mejorar su reconocimiento, plasmar sus valores y despertar emociones concretas entre los consumidores.

Su influencia abarca desde el logotipo a la página web, convirtiéndose en este último caso en un aspecto fundamental para mejorar las conversiones, como te contamos en este post sobre el color de un sitio web.

El color forma parte de los elementos y/o atributos tangibles de una marca, y la elección de uno u otro puede ser determinante al tratarse de algo que incide en el subconsciente, activando parámetros que no podemos controlar y que son comunes a todo tipo de personas.

De ahí que existan numerosos estudios y tests sobre los colores, su percepción y su influencia en los comportamientos de compra. Por ejemplo, los colores rojos despiertan el deseo de consumo en productos alimenticios mientras que los gama de negros y grises otorga más credibilidad a los perfumes que son percibidos como más valiosos.

En las estrategias de branding es importante no olvidar que el 85% de los consumidores son conscientes de que se dejan llevar por el color a la hora de tomar una decisión de compra.

En Arrontes y Barrera, como agencia de branding en Asturias, podemos ayudarte a construir una marca consistente, con los colores más adecuados para transmitir tus valores pero sin perder nunca de vistas las tendencias de cada momento. Porque ahora, es el momento de ser azules.