¿La tasa de conversión de tu web es demasiado baja?
- Analista: Tengo dos noticias, una buena y una mala.
- CMO: Comienza por la buena.
- Analista: Las visitas a nuestra web se han incrementado un 30 %.
- CMO: ¿Y la mala?
- Analista: Que esas visitas no hacen nada…
Que tu página web tenga una tasa de conversión demasiado baja demuestra que algo está fallando en tu estrategia de marketing digital y en este post vamos a analizar cuáles son las principales causas que pueden hacer que no estés sacando el máximo provecho a tu web.
Qué es la tasa de conversión y cómo se calcula
La tasa de conversión de un sitio web es uno de los principales KPIs que se analizan para valorar la buena marcha de una estrategia digital.
Este indicador nos dice cuántas visitas han realizado una acción dentro de la web, sea esa acción comprar un producto, solicitar un presupuesto, concertar una cita o suscribirse a una newsletter.
Es importante recordar que CONVERSIÓN NO es igual a VENTA sino a ACCIÓN, de ahí que los parámetros para medir esta variable dependerán de cada web y de los objetivos que se plantee el departamento de marketing en su estrategia digital.
En resumen, puedes tener una web con un contenido genial, con un diseño perfecto, con una bajísima tasa de rebote, incluso con una satisfactoria experiencia de usuario… pero si la web no convierte esas visitas en leads o en clientes es que algo estás haciendo mal.
Su cálculo es sencillo: debes dividir el número de visitas que realizan una acción concreta en tu página web en un periodo de tiempo (acción definida previamente junto al resto de KPIs de la estrategia digital) entre el número total de visitas recibidas en ese mismo periodo y multiplicar el resultado por 100.
Si quieres mejorar los resultados de tu estrategia digital y tener un mejor ROI, especialmente si tu web es un e-commerce, debes prestar atención a este dato porque su seguimiento es la única forma de mejorar.
Aunque es un tema muy discutible, los gurús del marketing aseguran que, en España, la tasa de conversión media de las webs está entre un 1,5 % y un 3 %, mientras afirman que lo ideal sería que estuviera entre el 5 % y el 7 %.
Tres posibles causas de una tasa de conversión baja
1.- Tu sitio web no es responsive
El tráfico web procedente de dispositivos móviles ha aumentado un 35 % en los últimos dos años, superando con creces, y ya desde hace tiempo, al procedente de equipos de sobremesa y portátiles.
Que tu página web no sea responsive, es decir, no permita su óptima visualización en los dispositivos móviles, es una razón de peso para explicar por qué tu tasa de conversión es demasiado baja. Navegar por un sitio donde se visualicen mal las imágenes o los contenidos es un motivo perfectamente justificado para abandonar la navegación y, en la mayoría de los casos, sin realizar ninguna acción.
Además, la falta de responsividad puede hacer que el tiempo de carga de tu página sea mucho mayor y, como te contamos en este post, este factor incide enormemente en las conversiones, especialmente cuando se trata de compras online.
La parte buena es que si este es el principal motivo por el que la tasa de conversión de tu web es demasiado baja tiene fácil solución: basta con acudir a una agencia especializada en diseño web como Arrontes y Barrera para convertir tu sitio en un espacio amigable para todos los dispositivos desde los que se pueda consultar.
2.- Tu sitio web carece de una buena estrategia de CTAs
Las CTAs o llamadas a la acción son claves en la tasa de conversión. Su propio nombre lo deja claro: deben llamar, promover, incentivar, facilitar y conseguir que el usuario realice una acción en la web.
Por ese motivo, a la hora de diseñar una página web, tan importante es crear contenidos para cada una de las fases del embudo de conversión por el que pasa un usuario (ya sabes, descubrimiento-consideración-decisión-fidelización) como establecer una estrategia de CTAs que incentive realizar una acción acorde en cada una de ellas.
Un sitio web debe contar con CTAs estratégicamente diseñadas y ubicadas para que los usuarios puedan realizar con facilidad acciones concretas como conocer más casos de éxito de la marca, probar el producto, solicitar un presupuesto, suscribirse a una newsletter, descargar un contenido o, una fundamental, realizar una compra en ese momento.
Olvídate de las CTAs genéricas, debes contar con llamadas a la acción específicas y adaptadas a cada fase del proceso de compra y ubicadas con inteligencia en distintos puntos de la navegación web.
Te invitamos a que entres en la web que hemos diseñado recientemente para nuestro cliente GAM Eventos. Solo en su home verás diferentes botones de llamadas a la acción que enlazan con otras partes de la página o que permiten realizar diferentes acciones con solo hacer clic: ponerse en contacto con la empresa, que sea la empresa quien te llame o solicitar un presupuesto para un evento.
3.- Tu sitio web tiene demasiados recursos emergentes
Una de las cosas que más pueden desesperar a un usuario es intentar ver o leer un contenido online y que le resulte imposible por la cantidad de elementos intrusivos que se lo impiden. Popups de suscripción, popups para descargar contenidos, banners con publicidad, formularios, chatbots…
Es evidente que la intención es buena y lo que muchos diseños web persiguen con estos elementos es precisamente mejorar la tasa de conversión. Pero lo cierto es que consiguen el efecto contrario: desesperar a los usuarios que abandonan la página sin realizar ninguna acción en ella.
Estos recursos son necesarios y no queremos decir que haya que prescindir de ellos, pero al igual que las CTAs (algunos pueden considerarse como tales) deben estar bien ubicados, de manera natural, sin interrumpir contenidos y orientados a sumar y no restar en la experiencia de navegación.
Según este interesante artículo de Hubspot, un site nunca debe contener más de un formulario y este no debería tener más de tres campos a cubrir para que finalice en una conversión. De lo contrario, un formulario largo y complejo, no hará más que quitarle las ganas a los usuarios de realizar una acción en la que, a priori, podrían estar interesados.
Además, esta intrusión aún se vuelve más molesta en dispositivos móviles que pueden llegar a dejar bloqueado un contenido. De ahí la necesidad de incluir estos recursos de manera natural, pensando estratégicamente los lugares en los que se ubican o emergen a los navegantes para que no les resulten molestos y abandonen la web.
¿Le ocurre esto a tu página web?
Ahora que te hemos planteado estas posibles causas de la baja tasa de conversión de una web, ¿crees que alguna puede estar detrás de lo que le ocurre a tu página? A lo largo de nuestra experiencia en desarrollo y diseño web en Asturias hemos podido comprobar que un pequeño cambio en alguno de estos factores puede ser determinante para el incremento de las conversiones.
En cualquier caso, no debes olvidar que para poder llegar a una conclusión acertada no hay más fórmula que la de medir, medir y medir. Realizar cambios y volver a medir hasta dar con aquella solución que permita alcanzar los objetivos planteados en tu estrategia de marketing digital. En Arrontes y Barrera podemos ayudarte a conseguir que tu tasa de conversión mejore identificando aquellos aspectos mejorables para lograrlo.