Diversión en el punto de venta: la mejor estrategia de marketing

Diversión en el punto de venta: la mejor estrategia de marketing

El punto de venta físico vuelve a coger fuerza, pero ya no es un escaparate y un lugar transaccional sino una opción de ocio tan buena como ir al cine o a cenar. Esto es así porque los consumidores, sobre todo los más jóvenes, quieren volver a vivir de forma presencial. Y más ahora, que los puntos de venta físicos resurgen como lugares donde poder divertirse y aumentar el placer de la compra. Aquí te contamos cómo la diversión en el punto de venta sigue siendo esencial para las marcas que quieran ofrecer una Brand Experience única a sus consumidores.

Cualquiera que se dé una vuelta por un centro comercial un fin de semana puede ver que ir de compras es una opción de ocio para un alto porcentaje de la población. Esto sucede en todo el mundo. Al menos, así lo refleja uno de los estudios más completos llevados a cabo sobre la tienda física, en el que el 48 % de los encuestados afirmó que ir de compras era una forma de pasar parte de su tiempo libre.

Y aquí llega el reto para las marcas: si los consumidores van a los centros comerciales a divertirse. Las marcas tendrán que ofrecer diversión en sus puntos de venta ¿no crees?

Nueva definición de punto de venta

Vamos a redefinir el concepto de punto de venta, ya que el punto de venta ha pasado de ser un lugar donde comprar a convertirse en un lugar donde divertirse (mientras compras). Aunque esto de la diversión en el punto de venta pueda parecer un nuevo concepto en realidad no lo es tanto. De hecho, no hay más que fijarse en los parques temáticos de marcas como Disney, que llevan apostando por esta estrategia lúdica desde hace décadas.

El ejemplo de Disney

Los parques de atracciones de Disney son un gran ejemplo de marketing experiencial (por el que los consumidores además están dispuestos a pagar) Una experiencia inolvidable para niños y grandes que pueden interactuar con la marca y vivirla, mientras se divierten. En sus parques todo está orientado a hacer las cosas más fáciles a los consumidores: Hoteles, tiendas, disfraces, peluches, accesorios y prácticamente de todo, pero también para que el universo de la marca esté presente en todo momento durante la experiencia del consumidor.

Experiencias de compra más lúdicas e interactivas

Pregúntate ¿por qué iba a ir alguien a tu tienda cuando puede hacer lo mismo desde casa? Hay que tener claro que los consumidores no van a la tienda a comprar un producto. Por eso hay que fomentar la parte de ocio por encima de la parte práctica de la compra en sí, que también se puede hacer online. Los consumidores lo que están comprando es una experiencia. Por lo tanto, las marcas que sepan vender experiencias podrán conectar con sus consumidores a nivel emocional. 

Aquí la percepción sensorial juega un papel clave. Mientras los e-commerces solo pueden apelar a la vista y el oído. Las tiendas físicas, en cambio, tienen una importante ventaja, y es, que tienen un espacio en el que poder pasear, disfrutar, probar, oler, tocar, etc. Por lo tanto, solo hay que convertir la experiencia de ir a comprar en algo apasionante, divertido y emocionante.  El objetivo siempre es lograr que, para el consumidor, ir a una tienda sea una experiencia tan única y divertida, que no pueda de ninguna manera conseguir lo mismo online

Para ello es necesario apostar por la creatividad y por una buena gestión de la publicidad y la promoción en el punto de venta. Solo así podrás crear una experiencia única y memorable.

El ejemplo de Globetrotter

Globetrotter es una marca de productos para practicar deportes al aire libre. Tiene 12 tiendas en Alemania que recrean las situaciones extremas en las que los clientes van a emplear sus productos. Cuentan con cámaras de presión para que los montañeros puedan comprobar qué efecto tiene sobre ellos la altitud. Además, tienen una piscina de 220.000 litros para probar el equipamiento de buceo y piragüismo, una cámara fría a -28ºC para probar los materiales térmicos y habitaciones donde llueve permanentemente para que sus clientes puedan comprobar la eficacia de sus chubasqueros. ¡Alucinante!

Imagen de marca en el punto de venta

Por otro lado, las tiendas físicas también deben crear marca. Por eso las grandes marcas apuestan por tiendas tipo flagship o, lo que es lo mismo, una tienda insignia que sea representativa (incluso con modelos más efímeros, como las flagship pop up), cuyo objetivo es principalmente potenciar su imagen de marca y generar atractivo.

Al tratarse de los puntos de venta principales o más importantes de las marcas, estos locales ofrecen un valor añadido: buscan ofrecer una experiencia distinta al consumidor, una experiencia que sea especial. Por este motivo, suelen contar con zonas de ocio en las que el cliente puede ir a relajarse y socializar. En resumen, una flagship debe ofrecer una experiencia de compra, que además de ser divertida, consiga que el usuario se sienta más unido a la firma.

Aquí pueden entrar en juego talleres, actividades, diseños espectaculares y todo lo que una agencia de marketing en el punto de venta pueda ofrecerte. Y aunque en el punto de venta sigue siendo importante tener un visual merchandising atractivo, con escaparates y diseños creativos esto, por sí solo, ya no es suficiente. Los consumidores quieren más: quieren poder interactuar con el punto de venta o con la marca, entretenerse y pasárselo bien.

El ejemplo de Muji

La tienda de moda y hogar Muji en Ginza (Tokio) ocupa seis plantas y sus instalaciones incluyen: un supermercado, un restaurante de comida saludable y un hotel de 79 habitaciones amuebladas con los muebles de la propia firma. Lo que nos lleva al siguiente apartado.

El punto de venta como destino turístico

Como vimos en el ejemplo de Disneyland, los puntos de venta se han convertido también en lugares de visita obligada dentro de la ciudad en la que se encuentran. Otro de los casos más emblemáticos es el punto de venta de Apple en Nueva York, que es un atractivo turístico más de la ciudad. Su característico cubo de cristal no pasa inadvertido para los turistas que visitan la Quinta Avenida. 

En resumen, el poder de la tienda física sigue siendo imbatible. Además de seducir al consumidor con experiencias únicas, un trato diferencial y, en última instancia ayudarle a conseguir lo que quiere, también sigue teniendo la gran ventaja de mantener una relación más emocional, cercana y participativa con los consumidores, lo que humaniza a la marca y crea valor añadido para el consumidor.

Quizá por eso grandes e-commerces como AmazonAliexpress o Zalando también han apostado por abrir puntos de venta físicos en algunas ciudades.

Sea este el motivo o no, está claro que la experiencia es una de las grandes apuestas del marketing cuando se trata de comunicar, generar identificación de marca y lograr exitosas estrategias comerciales. Además, está claro que quienes acuden a una tienda física que les ofrece una gran experiencia permanecerán más tiempo en ella y, probablemente repetirán la visita en futuras ocasiones.

Como puedes comprobar, tanto los puntos de venta en sí mismos, como la publicidad en el punto de venta ofrece oportunidades que merece la pena aprovechar. Si quieres que te ayudemos a diseñar tu estrategia y a producir los materiales PLV que necesites para tu punto de venta ponte en contacto con Arrontes y Barrera.