¿Cómo entrenar tu mente creativa?

La historia está llena de mentes creativas: Leonardo da Vinci, Marie Curie, Nikola Tesla, Frida Kahlo… Pero, ¿qué hace que alguien sea más creativo que otro? ¿Cómo piensan esas mentes para convertir lo ordinario en extraordinario? Descubre cómo liberar todo tu potencial creativo.

La creatividad no es un don reservado a unos pocos. En realidad, todos poseemos una chispa creativa, aunque es cierto que en unos arde con más intensidad que en otros. Y aunque hay cierta predisposición innata a ser, más o menos creativos/as, la creatividad también se puede entrenar.

¿Cómo? Estudios neurocientíficos revelan que las personas más creativas activan simultáneamente regiones cerebrales relacionadas con la imaginación, la memoria y el pensamiento lógico, lo que les permite conectar ideas y conceptos que otros no ven. Así que la clave está en aprender a ver el mundo desde otra perspectiva y a combinar elementos comunes de forma diferente.

¿Qué tienen en común las mentes creativas?

La capacidad de vivir el “aquí y ahora”. ¿Quién no necesita de vez en cuando perderse en el presente, en lo sencillo de las cosas del ahora y distanciarse de todo lo demás? Esta cualidad ayuda a ser más creativo/a. La capacidad de concentrarse, de mimetizarse con la tarea junto a: el esfuerzo, la disciplina, el estar abiertos/as a lo nuevo y tener confianza en nosotros mismos, serían los rasgos característicos de las personas creativas para Maslow.
Son personas motivadas, libres, curiosas y de espíritu lúdico. Las mentes creativas se hacen preguntas constantemente. No aceptan las cosas tal como son, buscan el “por qué” y el “qué pasaría si…”. Y es que la motivación es fundamental en creatividad, así como la curiosidad. Así lo destacan autores como Amabile, Hennessey y Grossman.
Son sensibles a los problemas, tienen gran facilidad para la producción de ideas y flexibilidad de adaptación. Mientras que muchos buscan una sola solución, las mentes creativas consideran múltiples enfoques para un problema. Destacan por la originalidad en sus elaboraciones, su capacidad de análisis y síntesis, y el alto nivel de complejidad que alcanzan en cuanto a las estructuras conceptuales y capacidad de evaluación de los resultados. Así lo expone Guildford en sus publicaciones.
No temen al fracaso. El error no los detiene. Al contrario, lo ven como una oportunidad para aprender y mejorar. Lo entienden como un aprendizaje para futuros retos. Son tolerantes al riesgo y a la ambigüedad, y están abiertos a la experimentación. Estas aportaciones proceden de Sternberg y Lubart, o Gardner.
Tienen pasiones multidisciplinares: Las mentes creativas suelen interesarse por diversas áreas.
Imaginación sin límites: Piensan en grande. Para ellos, lo imposible solo es un reto más.

Muchas de estas cualidades están ligadas al trabajo duro, la constancia, y la disciplina, por un lado, y a cuestionarse los límites que muchas veces nos auto-imponemos, por otro. Lo que nos demuestra, una vez más, que la creatividad se puede entrenar.

Una mente creativa no encuentra el placer tanto en acertar como en el hecho de proponer y explorar.

¿Qué puedes hacer para ser más creativo?

Pensar diferente, pensar mejor

El pensamiento se puede activar de distintas formas y en función de cómo nos enfrentemos a los problemas, hablaremos de pensamiento creativo o pensamiento tradicional o lógico.

Se entiende por pensamiento creativo la capacidad de pensar de forma distinta, original y opuesta a lo habitual. Al trabajar nuestro pensamiento creativo estamos activando nuevas conexiones en el cerebro. Estas nuevas conexiones permiten que te acostumbres a pensar de forma distinta, original e incluso opuesta a lo habitual. Lo cual repercutirá en el tipo de ideas, respuestas y soluciones que serás capaz de aportar.

El pensamiento convencional o lógico ha hecho especial hincapié en la práctica de la memoria y la repetición, obviando aspectos como la analítica o la inventiva.

Claves de para desarrollar el pensamiento creativo

Cuestiona la realidad: Pregúntate cómo podrían ser diferentes las cosas. ¿Cómo mejorarías un objeto cotidiano, las normas o la vida?
Incorpora nuevas perspectivas o puntos de vista para abordar problemas o situaciones. Explora nuevas disciplinas, aprende algo fuera de tu área de especialización. Las conexiones entre campos diferentes son una fuente poderosa de creatividad.
Genera ideas o soluciones variadas, abundantes y originales ante un mismo problema. Rodéate de inspiración y combina ideas diferentes. Habla con personas interesantes, visita lugares nuevos o escucha música que te motive.
Improvisa y comprueba suposiciones. No des nada por hecho.
Activa el pensamiento crítico. Entre otras cosas para evaluar posibles alternativas.
Descansa: El cerebro necesita tiempo para recargarse. La próxima vez que te sientas bloqueado, toma un respiro y date un paseo.
Sé positivo: Estudios demuestran que un estado mental positivo mejora la creatividad.

Proceso más que inspiración

Es un error común pensar que las mentes creativas esperan pasivamente a que llegue la inspiración. En realidad, su proceso creativo es intencionado y disciplinado. Estos son sus pasos:

Absorber información. Las mentes creativas son como esponjas, absorbiendo conocimientos de diversas fuentes: libros, conversaciones, experiencias y hasta los pequeños detalles del día a día.
Incubar ideas. El cerebro necesita tiempo para procesar la información recopilada. Durante esta fase, la mente conecta conceptos aparentemente no relacionados, generando ideas frescas.
La chispa creativa. Esa conexión inesperada de ideas ocurre a menudo en los momentos menos pensados: en la ducha, mientras caminas o justo antes de dormir.
Evaluación y refinamiento. No todas las ideas son geniales. Las mentes creativas tienen un ojo crítico que les permite identificar qué ideas tienen potencial y cómo mejorarlas.
Ejecución disciplinada. Finalmente, ponen en práctica sus ideas con dedicación. Saben que la creatividad sin acción no lleva a ningún lado.

Pensamiento Suave y Pensamiento Duro

En todos los procesos mentales, cada persona utiliza diferentes tipos de pensamiento.

El Pensamiento Suave se caracteriza por ser un pensamiento aproximado, que utiliza la metáfora y tolera la ambigüedad, y se relaciona con la ideación y los procesos de incubación de ideas.

El Pensamiento Duro hace referencia a un pensamiento específico, riguroso coherente y lógico que tiene gran precisión y exactitud, que interviene en las fases de preparación y verificación.

Obstáculos que enfrentan las mentes creativas

Aunque las mentes creativas parecen tener superpoderes, también enfrentan retos. Estos incluyen:

Bloqueos creativos: La temida sensación de quedarse sin ideas. Para superarla, suelen cambiar de actividad, buscar nuevas inspiraciones o simplemente descansar.
Críticas y rechazo: Las ideas innovadoras a menudo generan resistencia. Sin embargo, las mentes creativas aprenden a manejar las críticas y seguir adelante.
Autoduda: Incluso las personas más creativas pueden cuestionar su capacidad. La clave está en confiar en el proceso y no rendirse.

Las mentes creativas son las que pueden ayudarte a cambiar las cosas o encontrar una solución innovadora a un problema. Cada uno de nosotros tiene el potencial de cultivar una mente creativa. Pero si quieres contar con la ayuda de muchas mentes creativas entrenadas para ayudar a las marcas, ponte en contacto con Arrontes y Barrera, tu agencia de publicidad creativa.