Casos de éxito: la publicidad que impulsó las ventas más difíciles
Las plataformas de pago de contenidos como Netflix, HBO o Spotify son un excelente ejemplo de cómo la publicidad impulsa las ventas de un servicio. Que las descargas ilegales de música, series y películas hayan descendido en nuestro país y cada vez haya más personas dispuestas a pagar por estos servicios, ha sido debido a un conjunto de factores entre los que, sin duda, se encuentra la publicidad creativa de estas empresas.
Las campañas publicitarias de las compañías que hemos citado han sabido conectar con un público que no solo ha pasado a estar abonado a sus servicios sino a sentirse orgulloso de ello. Y si tenemos en cuenta que hasta entonces los consumidores obtenían esos servicios sin pagar ni un euro, la eficacia de la publicidad para impulsar las ventas se convierte en mucho más que un acto de fe. Es una muestra real de cómo la publicidad creativa que cuenta historias diferentes es una herramienta de ventas incuestionable.
Netflix, la provocación que impulsa ventas
El verdadero fenómeno publicitario viene de la mano de la cadena de streaming más polémica, Netflix, que ha conseguido convertir sus campañas en noticia. Tanto su publicidad como sus posts en redes sociales han dejado huella y captado la atención de un público que ha formado comunidad en torno a esta marca.
Podríamos decir que no tiene mucho mérito ya que si a algo están acostumbrados en Netflix es a contar historias, pero lo cierto es que cada acción publicitaria es un acierto y, en ocasiones, una polémica. Es lo que tiene referirse a temas de actualidad controvertidos sin mencionarlos explícitamente, la fórmula elegida por Netflix en las campañas publicitarias en nuestro país.
¿El secreto del éxito de estas acciones?
Lanzan mensajes publicitarios que hacen que los consumidores se sientan más inteligentes por entender sus juegos de palabras y dobles sentidos a la vez que les convierten en cómplices por ello. En definitiva, una relación que goza de todos los componentes necesarios para que se establezca un nexo especial entre marca y consumidores: ironía, emoción, humor y complicidad.
En otros países, su estrategia no es muy diferente. Madrid o París fueron algunas de las ciudades elegidas para convertir las estaciones de metro en espacios multicolores para celebrar el Día del Orgullo Gay a la vez que promocionaban una de sus series de cabecera, “Orange is the new black”.
Times Square, centro neurálgico de la publicidad en Nueva York, fue el lugar elegido para el lanzamiento de la serie “Santa Clarita Diet” en 2017. A Netflix se lo ocurrió la brillante idea de hacer un spot multi-pantalla en el que Drew Barrymore se comía, literalmente, a las protagonistas de los anuncios colindantes. Una acción publicitaria que generó una gran expectación sobre esta serie.
Netflix cerró el primer trimestre de 2018 con 7,5 millones de suscriptores nuevos en todo el mundo, alcanzando los 110 millones totales. Esto se traduce en más de 2.800 millones de dólares de ingresos y un crecimiento del 32%.
Spotify o cómo impulsar las ventas de manera sostenida
A finales de 2017, la plataforma musical sueca superaba los 60 millones de suscriptores de pago, lo que supuso un aumento del 11% respecto al año anterior. Es evidente que los esfuerzos de esta compañía por ofrecer un servicio económico y de calidad es el principal respaldo de estas cifras pero no podemos obviar sus geniales acciones publicitarias.
La campaña “Play this at my funeral”, una frase muy utilizada entre los jóvenes para indicar que una canción les gusta mucho, se convirtió en un fenómeno viral al que no le faltó de nada: memes sin piedad, 300.000 reproducciones en la primera semana de campaña y más de 7 millones de likes en el canal YouTube de esta compañía.
La campaña, firmada por la agencia Wieden + Kennedy de Nueva York, está formada por vídeos inspirados en las listas de reproducción de usuarios reales, apelando al sentido divertido de la pasión con la que se vive la música.
Esta idea enlaza con otra similar realizada un año anterior en la cual también acudieron a los datos de escucha reales de sus usuarios para crear una serie de anuncios, principalmente en soportes de publicidad exterior (vallas y mupis).
Como ves, la publicidad creativa es capaz de impulsar las ventas incluso en aquellos casos en los que esto implica un cambio en los hábitos de consumo del público, como es el caso de los ejemplos que acabamos de ver. Si quieres saber más sobre la publicidad que vende, en Arrontes y Barrera tenemos mucho que contarte.