Brainstorming: cómo hacer uno que funcione
Para empezar, una aclaración semántica. Nosotros preferimos traducir la palabra brainstorming por tormenta de ideas, y no por lluvia de ideas. Esta diferencia es importante, ya que las tormentas no son solo lluvia. Las tormentas son perturbaciones meteorológicas capaces de producir efectos físicos en la superficie de la tierra.
Por lo tanto, una sesión de brainstorming para ser considerada útil debe tener efectos radicales sobre la manera de pensar habitual del grupo.
Así que con esta premisa clara, y con el permiso de Alex Osborn, precursor de esta técnica de creatividad, os vamos a contar en 5 pasos cómo sacar partido a un brainstorming:
1. Déjate llevar
[one_half]Lo primero que debes hacer en un Brainstorming es soltarte la melena. Todo el mundo está ahí para decir las ideas que se le ocurran. Ten una actitud positiva frente a la actividad y dejar volar tu imaginación. Hazte con un bloque de post its y un buen rotulador y disfruta de poder decir todas las ideas creativas que te vengan a la cabeza.[/one_half][one_half_last]Nuestro consejo CREATIBO:
No le des a los participantes bolígrafos BIC, ni siquiera rotuladores finos, dales rotuladores gordos para que tengan que simplificar la idea, de lo contrario escribirán un millón de cosas que nadie se va a molestar en leer. Nosotros hemos tenido algún post it donde habían escrito Guerra y Paz…[/one_half_last]
2. Prohibido juzgar
[one_half]En una tormenta de ideas no hay que criticar ni valorar las ideas que vayan saliendo. La primera parte del brainstorming es para generar ideas, la evaluación ya llegará más tarde. Aunque sea sin mala intención, juzgar las ideas de otros negativamente puede afectar a su confianza creativa así que debemos evitar hacerlo. Además, si lo hacemos podemos ganarnos una buena bofetada…[/one_half][one_half_last]Nuestro consejo CREATIBO:
Sabemos que por naturaleza las personas somos criticonas, así que por favor, en estas sesiones deja tus críticas para las vecinas e intenta hacer solo juicios constructivos o mejor todavía, intenta darle la vuelta a la debilidad para convertirla en un punto fuerte. Un brainstorming no es una competición ni tampoco el lugar para machacar a tus compañer@s, así que dale a tus energías un mejor uso.[/one_half_last]
3. Cuantas más ideas, mejor
[one_half]En el brainstorming se busca cantidad bajo la premisa: a más ideas generadas, más posibilidades de que surjan buenas ideas. Un segundo aspecto para promover la búsqueda de la cantidad, es que cuando empezamos a pensar ideas, primero damos con las soluciones más lógicas y las ideas creativas surgen al final de la sesión.[/one_half][one_half_last]Nuestro consejo CREATIBO:
A nosotros nos pasa constantemente, según avanza la sesión las ideas van mejorando, es como si el cerebro se fuera activando, siendo capaces de inventar cosas brillantes que al principio de la sesión nunca habrían surgido. Así que no te desanimes si al principio sientes que tu cerebro está seco como una pasa.[/one_half_last]
4. La unión hace la fuerza
[one_half]Un segundo estadio durante la tormenta de ideas es el desarrollo de las ideas presentadas. En esta fase puedes fusionar, combinar y desarrollar las ideas generadas. Cuando unes dos ideas puedes solucionar sus posibles problemas y crear ideas más robustas, tomando los puntos más fuertes de cada una. Para hacer esto es muy útil utilizar la metodología 5WH.[/one_half][one_half_last]Nuestro consejo CREATIBO:
Para nosotros, la mejor manera de generar ideas es de manera individual pero desarrollarlas en grupo. ¿Por qué? Porque 4,6,8,10 ojos ven más que dos y tus compañeros pueden ver fortalezas y debilidades donde tú no las ves. Algunos de los mejores inventos son mezclas de dos ideas (la bata-manta por ejemplo!). Así que haz todo tipo de preguntas sobre las ideas y empieza a fusionar conceptos que encajan como dos piezas de puzzle.[/one_half_last]
5. No te olvides de evaluar
[one_half]Finalmente, hay que evaluar las ideas e identificar las que pasarán a la siguiente fase. La mejor manera de hacerlo se basa en la creación de una serie de parámetros y criterios para evaluar a todas las ideas por igual (esto debe hacerse antes de empezar el brainstorming). Este paso es muy importante para poder determinar cuales son buenas ideas y cuales no (para esa sesión en concreto). De esa manera podemos evaluar todas las ideas bajo el mismo criterio objetivo. Huyendo del “A mi me gusta esta. ¿Por qué? Porque sí.” o “Yo voy a votar por mi idea, no porque es buena, sino porque es mía”. Durante esta fase es muy importante recordar que estamos votando y evaluando las ideas, no las personas. Así que no te ensañes con la persona con la que tienes un problema ni te dediques a votar como un loco todas las ideas de tu jefe.[/one_half][one_half_last]Nuestro consejo CREATIBO:
Sí, tristemente, en muchas organizaciones todavía sucede que el empleado siente que tiene que votar las ideas del jefe (porque es el jefe), no vota las ideas del compañer@ que le cae fatal o vota sus propias ideas por puro egoísmo, lo que nosotros llamamos “el síndrome del enamoramiento con tu propia idea”. La próxima vez sé fiel a la calidad de las ideas, no a los factores a su alrededor.[/one_half_last]
Si no se hace bien, un brainstorming puede resultar en desastre, y los participantes dejarán la sala desmotivados si al final no han visto un resultado claro, se han sentido cohibidos, alguien les ha dado una mala contestación, etc. Para nosotros un brainstorming de éxito es ese en el que los participantes salen hablando de lo chulas que han sido las ideas que se han generado y lo bien que lo pasaron. Asegúrate de que nadie deja la sala con el ceño fruncido.
Con estos pequeños consejos estamos seguros de que le vas a sacar un buen partido a tu próximo brainstorming, una técnica de creatividad muy divertida que llevada a cabo de manera correcta es muy efectiva.