Cómo construir una marca poderosa en tiempos de algoritmos
Construir una marca poderosa es la mejor forma de garantizar que tus productos o servicios destaquen en un mercado tan competitivo y digital como el actual. Pero, ¿cómo darle superpoderes a tu marca?
Las antiguas estrategias de branding se han quedado obsoletas y las marcas deben afrontar nuevos retos desde su nacimiento. Ahora, se encuentran con consumidores más exigentes, mejor informados y con los que se relacionan de forma directa a través de las redes sociales. Por todo ello, en este post te contamos cómo ha cambiado la forma de construir marcas y cuáles son las claves para hacerlas fuertes y poderosas.
Un nuevo paradigma para la construcción de marcas poderosas
Las transformaciones digitales a las que hemos asistido en los últimos años han dado lugar a una nueva relación entre marcas y consumidores. Y esto ha provocado, entre otras cosas, que las estrategias de creación de marca hayan dejado de girar en torno a productos o servicios y hayan comenzado a hacerlo en torno a cómo resolver los problemas de los consumidores.
Desde nuestro punto de vista, estos son los principales cambios que han experimentado los procesos para construir una marca poderosa:
Sin duda, los equipos de marketing que hayan conseguido poner en práctica este nuevo paradigma habrán creado, o estarán en el buen camino de hacerlo, una marca fuerte y consistente.
A la hora de construir una marca, el primer paso es preguntarse cuál es su reason why. Y a partir de ahí, se trata de definir (o de encontrar) qué productos o servicios son susceptibles de ser lanzados al mercado dentro del territorio conceptual creado. La estrategia final de una marca será la formulación de una proposición que aporte valor emocional y social a los consumidores.
Pautas para crear marcas poderosas
1.- Dale un buen enfoque empresarial a tu reason why
Una marca no nace a partir de un “qué hacemos” o un “cómo lo hacemos” sino a partir de un “por qué lo hacemos”. Tener claro tu reason why, es decir, saber por qué haces lo que haces y por qué crees que ello resolverá los problemas de tus consumidores, es el germen de toda marca que aspire a ser poderosa.
A partir de aquí, se trata de aplicarlo a todos los ámbitos desde un buen enfoque empresarial. Ese enfoque es al que hacíamos referencia en el punto anterior al hablar de la proposición de valor en la que toda marca debe asentarse. Al fin y al cabo, la proposición de valor es el enfoque empresarial concreto con el que una marca pretende transmitir su reason why y resultar relevante para el público.
2.- Sé coherente tanto de palabra como de obra y omisión
Sin coherencia, no hay marca. Una vez tengas claro cuál es la proposición de valor de tu reason why, tu marca debe encontrar la forma de plasmarla con coherencia para que “lo que haces” y “lo que dices” vaya en sintonía.
De hecho, el branding trata, entre otras muchas cosas, de velar por esa coherencia que debe existir entre las decisiones, los comportamientos y las comunicaciones que realiza una marca. Una marca coherente es una marca más auténtica, más consistente y más reconocible.
3.- Deja de mirarte el ombligo
Lo adelantamos como uno de los puntos principales de ese cambio de paradigma que ha sufrido la construcción de marcas: una marca poderosa no se construyen girando en torno a sí misma sino en torno a los problemas que resuelve. Las actuales estrategias de creación de marca han pasado de estar orientadas al producto o al servicio a estar centradas en lo que la marca quiere significar en la vida de sus clientes.
4.- Conviértete en un ejemplo comprometido a seguir
El punto anterior nos lleva directamente a hablar de compromiso. Solo aquellas marcas que han sido capaces de trabajar su branding interno desde la total fe en lo que hacen pueden convertirse en marcas potentes. En el contexto actual es fundamental que tu marca se mantenga fiel a sí misma, cuente con trabajadores involucrados con voz propia, y se muestre comprometida con unos valores que haga suyos.
Richard Ettenson, profesor de Marketing y Estrategia de Marca afirmó que “si bien antes el branding pasaba por repetir mensajes, hoy consiste en crear patrones de conducta que los clientes quieran adoptar”.
5.- Genera buenas experiencias de marca
Es otro de los cambios experimentados en la construcción de toda marca que aspire a ser poderosa: tu discurso no puede centrarse en promesas relativas a tus productos o servicios sino que debe basarse en proporcionar experiencias únicas a los consumidores que hagan que tu marca se vuelva más relevante y más imprescindible.
Y para conseguirlo, es necesario pensar en todos los grupos de interés y en lo que tu marca puede hacer por ellos, aprovechando las oportunidades y fortalezas para crear esas experiencias que la hagan inigualable antes, durante y después del proceso de compra.
6.- Construye relaciones a través de conversaciones y contenidos
Por fin las compañías comienzan a poner más énfasis en la relación que en la captación de clientes. Todos sabemos que los canales sociales han sido cruciales en este cambio pero muchas marcas siguen sin sacarles partido. Para adquirir peso en el mercado, tu marca debe generar vínculos emocionales con tu público, y las conversaciones en las redes sociales unido a la posibilidad de compartir contenidos creativos son la mejor forma de conseguirlo.
Cuando una marca mantiene conversaciones y comparte contenidos de interés es percibida como más humana, sociable y útil. O lo que es lo mismo: establece un vínculo emocional que la volverá más poderosa.
7.- Crea tendencias y sé relevante
En más de una ocasión hemos explicado que una marca que se reconoce y se recuerda tiene muchas más posibilidades de ser comprada. Podríamos decir que se compran aquellas marcas que resultan relevantes. Y una marca relevante es la que cuenta con algo, por mínimo que sea, que la diferencia de los demás.
Pero la cosa no termina aquí. Si tu marca es capaz de convertir esa diferencia en tendencia, tiene todas las papeletas para ganar en la batalla del mercado. Todas las grandes marcas intentan influir en los comportamientos y las experiencias de los consumidores pero solo aquellas que saben simbolizar sus deseos y apropiarse de ellos, atribuyendo su satisfacción a lo que las hace diferentes, triunfarán.
8.- Implanta una cultura empresarial propia
Las primeras personas a las que debes seducir como marca son a tus propios trabajadores. En el cambio de paradigma impuesto, vemos cómo una marca no debe proyectarse hacia fuera sin hacerlo primero hacia dentro. Que tus empleados sientan tu reason why, que formen parte activa de su creación, desarrollo y posicionamiento tiene efectos muy positivos para cualquier compañía.
Además, esto provocará que una marca se centre en mantener viva una cultura empresarial que afecta a todas las partes implicadas en el proceso de creación y venta de un producto o servicio. Una marca poderosa es una marca con una cultura empresarial rica, activa y de mejora continua.
9.- Mide para corregir
Como ocurre en cualquier ámbito, el grado de implantación de una estrategia y su evolución en el tiempo puede ser medido para saber si se están consiguiendo los resultado esperados. Aunque hemos repetido en varias ocasiones que las marcas son valores intangibles, su valor puede (y debe) medirse a través de diferentes vías pero siempre en términos de crecimiento, márgenes, riesgos, sostenibilidad y conocimiento.
Solo lo que se mide se puede mejorar, y la creación de una marca no es la excepción: debes medir todo lo que la rodea para introducir las modificaciones necesarias para mejorar. Herramientas de escucha activa y de reputación online son fundamentales para ayudarte en esta tarea.
En Arrontes y Barrera lo tenemos claro: construir una marca poderosa es crear una marca que establece un vínculo emocional con sus clientes y que se convierte en un atajo mental que facilita la vida a los consumidores que tienen que tomar una decisión de compra. Es un trabajo que puede parecer complejo pero se trata de definir una estrategia clara y contar con el partner adecuado para conseguirlo. ¡Llámanos!